miércoles, 30 de marzo de 2011

Aportes de la Transversalidad


La transversalidad  puede considerarse como una estrategia metodológica, ya que a través de ella se logra la incorporación del eje integrador, en el caso de Costa Rica, es: Los Valores, desde una perspectiva integrada de los conocimientos y  conlleva un compromiso crítico e innovador.
Como lo representa el siguiente esquema Los Valores atraviesan todas las áreas disciplinares del currículo escolar.
Los temas transversales impregnan todo el proceso educativo
El eje transversal de valores permite al estudiantado reconocer  las formas de construcción del conocimiento, el desarrollo de estrategias para la búsqueda de soluciones innovadoras y la formación en valores personales, humanos y sociales.
La educación con temas transversales va dirigida a la totalidad de ciudadanos y ciudadanas, y su meta deber ser el crear nuevas formas de convivencia, nuevas actitudes, nuevas competencias, nuevas habilidades y nuevas capacidades.  Es un proceso de transformación personal.
Se puede afirmar que un aporte de la transversalidad es vislumbrar toda la experiencia escolar, como una oportunidad para la formación integral de los y las estudiantes en los dominios cognitivo, procedimental, actitudinal y valórico, de forma tal, que sean capaces de responder de manera crítica a los desafíos históricos, sociales y culturales de la sociedad en la que se encuentran inmersos y adquirir un compromiso activo con el desarrollo social, económico y democrático del país.
Es una formación integral, es educación para la vida.

Desafíos de la Transversalidad

Un reto que presenta la aplicación de la transversalidad en los centros educativos es romper con la pedagogía tradicional, y empezar a utilizar la pedagogía crítica, es todo un desafío para los sistemas educativos lograr que los y las estudiantes tengan un papel protagónico en el proceso educativo.
Este desafío debe ser afrontado por todos los actores y las actrices del proceso educativo, pues todos y todas debemos dar nuestro aporte para favorecer las competencias necesarias en el estudiantado, de todos los niveles educativos, de los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás.
En Costa Rica existen iniciativas muy valiosas para ir empoderando al estudiante en el control sobre su propio aprendizaje en el marco del programa de ética, estética y ciudadanía, pero no se ha logrado permear a todos los elementos del currículo del país, hasta ahora son experiencias en áreas específicas de conocimiento.
Es necesario reconocer que la situación de la educación en valores en mi país no se ha trabajado lo suficiente.  No se ha avanzado todo lo deseable para su inclusión por falta de desarrollar la sensibilidad de las personas responsables, ya que continúa siendo asumida por docentes de un modo independiente y en contenidos aislados abordan el desarrollo de los temas transversales.